Con Zoë, tras haber ido a ver "Inside Out", la última y maravillosa película de Pixar, se nos ocurrió de golpe: ¿Y por qué no hacemos nosotros también nuestra peli?
Le dimos vueltas al asunto intentando saber qué cosas íbamos a contar... y poco a poco, inspirados por el espíritu de Beethoven (no Ludwig van, sino el San Bernardo), de Lassie, Benji y compañía, Zoë decidió que teníamos que hablar de una niña que se había perdido, y que un perro, Gran Perro, le ayudaría a encontrar su camino.
Nos pusimos manos a la obra pensando: ¿qué es lo primero que tenemos que hacer para hacer una película?
¡Claro, escribir la historia!
Empezamos inventándonos los personajes, escribiendo para saber quiénes eran y luego, tras saber quién hacía qué, escribimos el guión. Un guión con muy poquito parlamento, como para saber para dónde íbamos.
Luego, tras saber qué era lo que iban a decir nuestros personajes, decidimos que también era necesario saber en dónde lo iban a hacer y qué era lo que íbamos a ver en la pantalla... Decidimos ponernos a ver un montón de videos en YouTube de eso que en el cine llaman Storyboards, y vimos muchísimos, maravillosos. Y me tocó a mí hacer el nuestro. Un poco aproximativo, sin el talento natural de Zoë que decidió ocuparse de ubicar las locaciones (una caja de cartón, dos casas de muñecas que nos sirvieron de ciudad) y ya ¡estábamos listos para rodar!
La peli la pueden ver en el comienzo de este post. Muy amateur pero con mucho amor.
Y al final, todo el equipo del film, que posa para el lente del fotógrafo/ cameraman/ papá.
